“Llegan pájaros negros. Llueve sangre. El viento grita rencores y rabia. Son trece palabras ya, y si lo he escrito bien las tres primeras frases deben resonar aún en tu cerebro. Vuélvelas a leer. Eso es. Y apaga tu sonrisa, siente la desolación de un paisaje donde todo color se difumina. Cincuenta y cuatro palabras. ¿Ves que el tiempo termina, que el polvo cubre lo hermoso, que el sol quema lo bello?. Es el poder y fuerza de los signos: grabar a fuego en tu piel lo terrible y oscuro, sin que sepas jamás que hay detrás del cien”.
(Jordi Cebrián)
Aterrador cuento de 100 palabras...
STOP INVASIÓN!
STOP GUERRA!
Foto: En gris
Momento musical: Give Peace A Chance - Plastic Ono Band
"Ha sido mi convicción de siempre, más arraigada y más corroborada en mí cuanto más tiempo pasa, la de que la suprema virtud de un hombre debe ser la sinceridad. El vicio más feo es la mentira, y sus derivaciones y disfraces, la hipocresía y la exageración. [...]
Abrigo la profunda creencia de que si todos dijésemos siempre y en cada caso la verdad, la desnuda verdad, al principio amenazaría hacerse inhabitable la Tierra, pero acabaríamos pronto por entendernos como hoy no nos entendemos. Si todos, pudiendo asomarnos al brocal de las conciencias ajenas, nos viéramos desnudas las almas, nuestras rencillas y reconcomios todos fundiríanse en una inmensa piedad mutua. Veríamos las negruras del que tenemos por santo, pero también las blancuras de aquel a quien estimamos un malvado".
(Miguel de Unamuno)
Difícil de llevar a la práctica...
seamos sinceros.
Foto: Coraza
Momento musical: Salty Air - Bitter Sweet
"Pero si ya pagamos nuestros pasajes en este mundo
por qué, por qué no nos dejan sentarnos y comer?
Queremos mirar las nubes,
queremos tomar el sol y oler la sal,
francamente no se trata de molestar a nadie,
es tan sencillo: somos pasajeros.
Todos vamos pasando y el tiempo con nosotros:
pasa el mar, se despide la rosa,
pasa la tierra por la sombra y por la luz,
y ustedes y nosotros pasamos, pasajeros.
Entonces qué les pasa?
Por qué andan tan furiosos?
A quién andan buscando con revólver?
Nosotros no sabíamos
que todo lo tenían ocupado,
las copas, los asientos,
las camas, los espejos,
el mar, el vino, el cielo.
Ahora resulta
que no tenemos mesa.
No puede ser, pensamos.
No pueden convencernos.
Estaba oscuro cuando llegamos al barco.
Estábamos desnudos.
Todos llegábamos del mismo sitio,
Todos veníamos de mujer y de hombre.
Todos tuvimos hambre y pronto dientes.
A todos nos crecieron las manos y los ojos
para trabajar y desear lo que existe.
Y ahora nos salen con que no podemos,
que no hay sitio en el barco,
no quieren saludarnos,
no quieren jugar con nosotros.
Por qué tantas ventajas para ustedes?
Quién les dio la cuchara cuando no habían nacido?
Aquí no están contentos,
así no andan las cosas.
No me gusta en el viaje
hallar, en los rincones, la tristeza,
los ojos sin amor o la boca con hambre.
No hay ropa para este creciente otoño
y menos, menos para el próximo invierno.
Y sin zapatos cómo vamos a dar la vuelta
al mundo, a tanta piedra en los caminos?
Sin mesa dónde vamos a comer,
dónde nos sentaremos si no tenemos silla?
Si es una broma triste, decídanse, señores,
a terminarla pronto,
a hablar en serio ahora.
Después el mar es duro.
Y llueve sangre".
(Pablo Neruda)
NO A LA GUERRA!!
Foto: Barco y Triana
Momento Musical: Ay, amor - Valeria Castro
«Entre guitarras, mandolinas, violines y un piano, con influencias folclóricas, es un canto pequeño sobre la inmigración en la infancia, un canto a la visión inocente que no entiende por qué no hay vidas dignas suficientes, por qué a ellos y ellas no se les quiere: por qué no hay amor.»
«Si hoy me preguntaran en qué se reconoce el amor, si tuviera que establecer un diagnóstico de lo que es el amor, diría: "En primer lugar, la necesidad de la presencia". Y digo bien: necesidad, tan absoluta, tan vital como una necesidad física. "Después, la sed de comunicarse." La sed de comunicarse consigo mismo y con el otro, porque uno se encuentra tan maravillado, tiene tal seguridad de estar viviendo un milagro, tanto miedo de perder algo que jamás había esperado, que la suerte no le debía y quizá le dio por distracción, que a todas horas se experimenta la necesidad de tranquilizarse y, para tranquilizarse, de comprender».
(Georges Simenon)
Foto: De a dos
Momento musical: Tiempo y Silencio - Alessia Desogus
"Había dejado de nevar y los niños, ansiosos de libertad, salieron de casa y empezaron a corretear por la blanca y mullida alfombra recién formada.
La hija del herrero, tomando puñados de nieve con sus manitas hábiles, se entregó a la tarea de moldearla.
Haré un muñeco como el hermanito que hubiera deseado tener se dijo.
Le salió un niñito precioso, redondo, con ojos de carbón y un botón rojo por boca. La pequeña estaba entusiasmada con su obra y convirtió al muñeco en su inseparable compañero durante los tristes días de aquel invierno. Le hablaba, le mimaba...
Pero pronto los días empezaron a ser mas largos y los rayos de sol mas cálidos... El muñeco se fundió sin dejar más rastro de su existencia que un charquito con dos carbones y un botón rojo. La niña lloró con desconsuelo.
Un viejecito, que buscaba en el sol tibieza para su invierno, le dijo dulcemente: Seca tus lagrimas, bonita, porque acabas de recibir una gran lección: ahora ya sabes que no debe ponerse el corazón en cosas perecederas".
Sevilla era algo provisional para mí cuando llegué.
Era un cálido mes de febrero como nunca había vivido; pero aquí siempre lo son si se compara con cualquier mes de febrero de cualquier otro lugar.
He de reconocer que al principio me resultaba extraña... Tan diferente que no alcanzaba a acostumbrarme del todo.
Han pasado 28 años y aquí sigo; ya no pude elegir otro destino...
Y cuando regreso de alguno de mis viajes y doy mi primer paseo por sus calles, siempre me viene a la cabeza el mismo pensamiento: Qué bonita es mi Sevilla. (sí, porque aunque no nací aquí, ya la siento mía)
"No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento."
(Mario Benedetti)
Foto: Sol escondiéndose tras el manillar
Momento musical: Profetas de la Mañana - Vetusta Morla
Podría deciros cómo esta ciudad de Salamanca, asentada en un llano, a orillas del Tormes, es una ciudad abierta y alegre, sí, muy alegre. Cómo el sol, que sobre ella brilla, ha dorado las piedras de sus torres, de sus templos y sus palacios, esa piedra dulce y blanda, que recién sacada de la cantera se corta como el queso, a cuchillo, y luego, exidándose, toma ese color caliente, de oro viejo, y cómo a la caída de la tarde es una fiesta para los ojos y para el espíritu ver a la ciudad, como poso del cielo en la tierra, destacar su oro sobre la plata del cielo y reflejarse, desdoblándose, en las aguas del Tormes, pareciendo un friso suspendido en el espacio, algo de magia y de leyenda.