El tocar madera es un símbolo para ahuyentar
malos presagios y encomendarse a la buena suerte o que nuestros deseos se
realicen.
2.000 años antes del nacimiento de Cristo, el roble
era considerado un árbol de culto. Al observar que el roble era alcanzado
frecuentemente por el rayo, lo creían la morada de algún dios, estaban convencidos
de que en las vetas de la madera moraba el genio del Fuego y de la Vitalidad, divinidad a la
que se invocaba para pedir el éxito.
También existe el mito de que la madera, al
provocar un sonido fuerte al ser golpeaba, alejaba los espíritus negativos que
querían acercarse a las personas; en ese sentido tocar madera, también era
capaz de alejar las energías negativas que querían aproximarse.
Y este segundo mito quizá sea la causa por la que
en algunos países en lugar de “tocar madera” se diga “tocar hierro”.
Foto: Madera.¿mano de santo??
Momento musical: Tocando madera –
Conchita
Besos para todos
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