Cuando florece el cerezo
y se cubre del presentimiento blanco de fruta,
empieza realmente la primavera.
Porque el almendro pudo confundir su flor
con las nieves de febrero
y el melocotón darnos falsa esperanza
de bonanza en el ventoso marzo,
tantos trajes tiene el vestuario de la naturaleza.
Son estos aprendizajes tardíos
- en realidad de hortelano improvisado -
los que ahora me ocupan:
descubrir el ritmo secreto de lo que me rodea,
la tenaz indiferencia con que llevan adelante su empeño
los árboles frutales de la huerta.
(Fernando Aínsa)
Intentando descubrir y adaptarme al ritmo secreto de mis cosas...
Cada uno aprende a su ritmo, en distintos momentos de nuestras vidas, unos antes y otros después.
Foto: Cerezo
Momento musical: La vida – Vanesa Martín
“ Como habría sido tenerte aquí
hace unos años...
a tan solo un metro de mi... Respirando
Ay la vida te llega, te llena y te lleva
por donde no has pensado”
Besos para tod@s
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