"El escritor brasileño Nelson Rodrigues estaba condenado a la soledad. Tenía cara de sapo y lengua de serpiente, y a su prestigio de feo y fama de venenoso sumaba la notoriedad de su contagiosa mala suerte: la gente de su alrededor moría por bala, miseria o desdicha fatal.
Un día, Nelson conoció a Eleonora. Ese día, el día del descubrimiento, cuando por primera vez vio a esa mujer, una violenta alegría lo atropelló y lo dejó bobo. Entonces quiso decir alguna de sus frases brillantes, pero se le aflojaron las piernas y se le enredó la lengua y no pudo más que tartamudear ruiditos.
La bombardeó con flores. Le enviaba flores a su apartamento, en lo más alto de un alto edificio de Río de Janeiro. Cada día le enviaba un gran ramo de flores, flores siempre diferentes, sin repetir jamás los colores ni los aromas, y abajo esperaba: desde abajo veía el balcón de Eleonora, y desde el balcón ella arrojaba las flores a la calle, cada día, y los automóviles las aplastaban.
Y así fue durante cincuenta días. Hasta que un día, un mediodía, las flores que Nelson envió no cayeron a la calle y no fueron pisoteadas por los automóviles.
Ese mediodía, él subió hasta el piso último, tocó el timbre y la puerta se abrió".
(Eduardo Galeano)
Montevideo 3 de septiembre de 1940 - 13 de abril de 2015
“Eres Energía. Estás hecho del mismo material que el sol, la luna y las estrellas. Eres un bulto de energía inteligente que camina y habla en forma de cuerpo humano. Y eso te convierte en un imán viviente, eres el imán más poderoso del universo. Tienes un poder magnético en tu interior, que se emite a través de tus pensamientos y sentimientos, y ese poder magnético atrae hacia ti, por la Ley de la Atracción, literalmente, personas, ideas, cosas y circunstancias que vibren y resuenen con esa frecuencia energética que estás emitiendo, células, hechas de átomos, y éstos de partículas subatómicas, que son energía. Eres una esfera de energía en un campo de energía más grande. Toda la materia es energía”.
(Jack Canfield)
Ayer, paseando por El Arboreto de El Carambolo (jardín botánico de Camas) me encontré, entre otras muchísimas, con estas flores dispuestas en esta peculiar forma.
Y enseguida me vino a la cabeza la ley de la atracción.... Somos un imán, atraemos lo que pensamos y sentimos...
Foto: Heart flowers
Momento musical: Todo se transforma - Jorge Drexler